taedium vitae

Es ciertamente como un pendulo de varias voces distintas dentro de un mismo cerebro, es si bien digo como un soliloquio constante, y posiblemente talvez el desenlace de tu ausencia zumbándome al oído. Yo calle sus ilusiones y apague el brillo de sus ojos, como si apagara una vela con los dedos, como bloquear con piedras el cause de un río, para ir a desfigurarme en un ser pensante de nada no muy coherente.

Agua de manzanilla y una dulce mirada de mamá, ir a dormir, conciliar al fin el sueño que llevo acumulado por esa cosa que incluso científicos llaman síndrome de melancolía, el puto insomnio que me trae con algo mas que la mirada perdida.

Hipócrates diria.... es la melancolía fuera de los humores, Las epidemias de la bilis negra ´Congoja del espíritu fijada al pensamiento sin fiebre